El
día Viernes 31 de Octubre fui con Emilia a visitar el Museo “Casa de Yrurtia”,
ubicado sobre la calle O’Higgins, esquina Blanco Encalada.
El Museo está compuesto por
diversas salas que, en su época, componían la casa de Rogelio Yrurtia y su
mujer, quienes eran artistas. La casa, mantiene tanto sus objetos reales como
esculturas y pinturas de los dueños.
Al ingresar, hay una especia de
hall, en la que está el escritorio de la encargada del Museo, y el acceso a
diferentes salas. Este ambiente también se encuentra a tono con el resto, ya
que posee diferentes obras de Yrurtia, y su mujer Lía. Se pueden observar
diversas repisas y cuadros con diferentes obras de arte. Además hay fotografías
y un sector dedicado a la infancia y el juego. El techo, como en todas las
salas, es muy alto; las ventanas poseen vidrios de colores; las paredes son
blancas y los pisos con baldosas. Todos los marcos y las puertas son negras.
Los elementos que se encuentran en las diferentes salas, son tallados, grabados
y pintados.
Hacia la derecha, se encuentra la
“Sala de Recibo”, la cual cuenta con los muebles y objetos característicos de
la época, como por ejemplo una mesa con sillas alrededor, un sillón, una
lámpara, armarios, cuadros y una chimenea.
Esta sala comunica con otra, en
la que también se encuentran sillas y sillones, un atril con partituras,
candelabros, armarios, cuadros, esculturas (“Recogimiento”), un tapiz y un
mueble de sacristía.
Desde la última sala, se puede
observar otra que es el Comedor; en el centro de ella hay una mesa con una
fuente, y también se pueden ver un tapiz, platos de porcelana, cerámica y metal,
un lavamanos, un reloj de pie, un jarrón, braseros, sillas, una alfombra, un
armario, pavas, una repisa, una cafetera y un molinillo de café.
Más adelante, hay otra sala con
diferentes esculturas (“Fatalidad”, “La victoria”, “La historia”) de las cuales
dos de ellas de gran tamaño, un armonio (especie de piano) retratos, un chal, un
sillón de madera similar a un cofre y jarrones.
Luego se encuentra un patio de
dimensiones extraordinarias, en el cual hay una fuente (actualmente vacía,
sobre la cual hay un “techo” de hojas), diferentes bancos, y mucha variedad de
plantas y flores. Hay diversas esculturas que datan del 1907 aproximadamente,
hechas con bronce fundido. Una de ellas es “El pueblo de Mayo en marcha”, la
cual es un boceto en piedra de una maqueta, compuesto por figuras de hombres
desnudos, tapados con hojas (la mayoría de las esculturas del Museo tienen
estas características); otra, es de dos hombres gigantes que están desnudos,
con las manos vendadas, peleando.
Otra sala posee una escultura
denominada “La Justicia”, de aproximadamente 4 metros y medio; también hay
esculturas de cabezas y cuerpos o sus diferentes partes, las cuales son
completamente negras y se encuentran sobre repisas. Además, hay jarrones de
bronce de gran tamaño, y otra escultura de un hombre con barba, sentado; tiene
algo en la mano, la boca abierta, y posee un vestido.
A la izquierda del Museo, hay una
nueva sala llamada “Lía Correa Morales” en la que se puede ver diferentes
cuadros suyos, una cajonera, armarios, un macetero original de cobre, un sillón,
muebles, esculturas de hombres a los que les faltan diferentes partes del
cuerpo y tienen los puños cerrados (“Combate de box”, “Boxeador”); sus caras
son muy similares entre sí y con las de otras esculturas pertenecientes al
Museo.
Por último, hay una sala que no
parece pertenecer a la casa de Yrurtia, sino que en ella hay una vitrina en la
que se exponen diferentes materiales de Arte y cuadro explicativo con técnicas
de dibujo y pintura. Además, se pueden ver diversos cuadros.
Dibujo: grafito, carbonilla y
tintal.
Pintura: pinturas al agua (como
acuarela y témperas), secas o en base sólida (como pasteles y ceras) y pinturas
oleosas o mixtas (como óleos y acrílicos).
Técnicas: Temple, Óleo, Acuarela,
Témpera, Gouache, Pastel y Acrílicos.Historia:
El 30 de septiembre de 1942, el
escultor Rogelio Yrurtia y su esposa la pintora Lía Correa Morales,
transfirieron al Estado su casa del barrio de Belgrano con su mobiliario y
obras de arte, la cual se abrió al público como museo en 1949. Yrurtia fue el
responsable del diseño de la ampliación y total reforma del edificio original
al existente. El estilo elegido por el maestro fue el neocolonial, acorde con
una revalorización de la tradición hispánica que por entonces se había impuesto
en círculos intelectuales. La casa obtuvo en 1921 un premio municipal de
arquitectura.
Numerosos son los objetos
coleccionados por los esposos Yrurtia a lo largo de sus viajes y durante las
prolongadas estadías en el exterior. Todos ellos eran expuestos en los distintos
ambientes de su casa y, si se suman las obras del maestro (muchas de ellas de
gran formato) y las distintas pinturas y dibujos de su esposa y de sus amigos,
obtendremos el conjunto que hoy responde a un cierto gusto victoriano. La
colección de esculturas de Yrurtia es amplia; pueden verse los modelos a tamaño
natural del Moisés, perteneciente al Mausoleo de Bernardino Rivadavia, la
Victoria del Monumento a Manuel Dorrego y la Justicia, entre otras.
Numerosos retratos de bronce y en
yeso, cabezas femeninas como Solicitude, Primavera, Daphne o Romana, estudios
de torsos, pies y manos y otras obras completan el conjunto. Numerosas pinturas
y dibujos de Lía Correa Morales, segunda esposa de Yrurtia e hija de su primer
maestro, Lucio Correa Morales, pueblan los muros. Los géneros más visitados por
Lía fueron la naturaleza muerta y el retrato, especialmente femenino o
infantil, además de los croquis de bailarinas que tomaba del natural. La
colección de pinturas de artistas argentinos comprende obras de Martín
Malharro, Angel Della Valle, Eduardo Sívori, Cesáreo Bernaldo de Quirós,
Octavio Pinto, Benito Quinquela Martín, Walter de Navazio, entre otros. Entre
los extranjeros destaca una obra temprana de Pablo Picasso que Yrurtia adquirió
durante una de sus estancias en París. Gran atracción por los textiles, alfombras
y tapices, demuestra la colección que reunieron los esposos Yrurtia. Integran
el conjunto diversos tapices bordados, alfombras anudadas de distinta
procedencia, chales, y textiles.
El mobiliario reunido es de
estilo diverso. Hay varios armarios de estilo Renacimiento flamenco, mesas,
sillas y sillones de procedencias española, muebles ingleses y franceses de
estilo imperio, provenzal, etc. Objetos de cerámica se encuentran diseminados
por las distintas vitrinas y sobre los muebles. Son numerosos los objetos de
uso doméstico de peltre, bronce o cobre, como platos, pavas, calientacamas,
velones, etc.
Personalmente, y a pesar de tenerlo muy cerca del profesorado, nunca había asistido a este Museo, y creo que el mismo da un muy buen panorama de lo que eran los objetos y casas antiguas. Además, se pueden apreciar muchas obras de Arte de diferentes estilos y materiales (buscando similitudes y diferencias), y disfrutar de un lindo momento de descanso en el inmenso y bello patio.
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