El día 15 de
Octubre de 2014, presencié y participé de una propuesta a la cual fui invitada
(junto a mis compañeras) por mi profesora de Taller V. En ella, se
intercambiaron diversas experiencias del área de las Artes Visuales.
La primera
experiencia fue realizada por dos docentes en una sala de 1 año, y ellas
mostraron imágenes y videos de un proyecto sobre “Arte Rupestre”, en el que
buscaron acercar a los pequeños al arte desde el conocimiento corporal; la presentación
mostraba como los niños interactuaban con la tierra y progresivamente con sus
diferentes elementos (agua, ramas piñas, etc.), hasta lograr llegar a armar una
cueva, con la que realizaron el cierre compartiendo una tarde con las familias.
Las docentes encargadas de esa sala, contaron que las actividades fueron
reiteradas en varias ocasiones, buscando que en un principio los niños interactuaran
sin la intervención adulta, pero ofreciéndoles diferentes herramientas a
aquellos que en un comienzo no se animaban a meter sus manos en la tierra.
La segunda
experiencia fue desarrollada en una sala de 3 años, y fue sobre el contenido “Línea".
Las docentes también mostraron diversas imágenes sobre el trabajo en la sala
sobre línea, utilizando diferentes soportes y dinámicas.
La tercera
experiencia también fue en dos salas de 3 años, cuyas docentes trabajan
conjuntamente. Ellas trabajaron con los chicos conociendo a Jackson Pollock.
Ellos vieron imágenes sobre como el artista realizaba su técnica de chorreado,
pudiendo luego implementarla ellos a través de materiales como botellas “pinchadas”.
Y continuado a esto, ambas salas trabajaron con la artista Yayoi Kusama, quien
interviene sus obras utilizando círculos. Así, los niños también pudieron experimentar,
dibujando puntos de diversos tamaños con témpera, y pegando círculos de contact
sobre construcciones realizadas por ellos, con cartón.
Durante el
cierre, se ambientó el espacio tapando todo con telas blancas, para así
delimitar el espacio en el que los niños podían trabajar y logrando su mayor concentración.
Ellos podían elegir si pintar o pegar círculos, en los diferentes soportes
ofrecidos por las docentes.
Proseguimos con las presentaciones y llegó el turno de
mi grupo de Taller V. Nosotras compartimos un Power Point con nuestra
experiencia, en la que realizamos un Proyecto sobre “Retrato”. En él, primero
trabajamos sobre las características del mismo, y realizando un retrato con
imágenes de las diferentes partes del rostro, recortadas de revistas. Luego le
ofrecimos un espejo a cada niño para que observara sus rasgos particulares, y
luego pudieran representarlos en una hoja. Complejizamos la actividad
agrupándolos en parejas, y pidiéndoles que en esa ocasión representaran en la
hoja, a su compañero. Luego cada niño intervino una foto propia, pintándola con
colores diferentes a los de la realidad, y agregándole elementos como cintas de
cassette y lentejuelas. Por último, trabajamos con diferentes figuras
geométricas de diversos tamaños, donde cada pequeño grupo debía realizar un
retrato utilizándolas.
Como cierre del
proyecto, armamos una galería de arte, donde se veían expuestas las diferentes
obras y creaciones de los niños.
Por último, expuso
un grupo de compañeras de Taller V, quienes presentaron su proyecto titulado “El
arte desarma tu cabeza”. Ellas partieron de un video, y realizaron actividades
para llegar al mismo producto que los ilustradores de cuentos que aparecían en
el mismo. Primero hicieron que los niños dibujaran personajes fantásticos en
una hoja grande, para luego utilizar de boceto y para que tuvieran una dimensión
de lo grande que debían dibujar luego. Después, realizaron ese dibujo en dos
cajas apiladas. Una vez terminado, pintaron el personaje y el fondo, y por
último se dedicaron a jugar, girando e intercambiando las cajas, para así crear
diferentes y nuevos personajes.
Me gustó mucho
asistir a este espacio, ya que pude compartir y conocer experiencias llevadas a
cabo tanto en salas de Jardín Maternal, con los más chiquitos, como en salas de
Jardín de Infantes. Las experiencias me enriquecieron mucho, y me reafirmaron
que las Artes Visuales se pueden trabajar con niños de todas las edades, y que
hay múltiples opciones para abordarlas. No sólo quienes expusimos pertenecíamos
a diferentes etapas de la labor docente (algunas estudiantes, otras ex-estudiantes,
y otras docentes recibidas hace más o menos tiempo), sino que cada propuesta
presentada fue diferente, original, y todas resultaron valiosas y enriquecedoras
para mi experiencia.